Como sabéis, el pasado 14 de julio hicimos el concierto de despedida del Canciones de amor para domingos sin fútbol y en agosto nos metimos a grabar el que será el cuarto disco de Proyecto Jass. Hasta aquí todo bien salvo porque en vez de grabar un disco hemos grabado solo la mitad dejando para diciembre la grabación de la otra mitad.
La razón de hacerlo así viene de que tras enseñarle casi 50 temas, Lichis (productor del disco) se ha inclinado por un tipo de temas que llevan una línea concreta un poco distinta a lo que os tengo acostumbrados y que coincidía con lo último que yo había escrito, así que se barajó la opción de dejar unos meses para escribir en esa dirección y en diciembre entrar de nuevo en el estudio. Lichis dice que no le vais a perdonar este disco pero yo estoy seguro de que si…
¿Por qué os cuento esto? Pues porque ese cambio de planes hace que donde dije digo, diga Diego y si estaba previsto que el disco estuviera en la calle en octubre pues ahora se retrasará a febrero o marzo y, claro, llevo un mes y medio sin tocar y estoy que me subo por las paredes, a ver quien es el guapo que se tira seis meses así.
Así que este último trimestre lo dedicaremos a componer y tocar lo justo como para quitarnos el mono y que nuestra salud mental no se vea mas alterada de lo normal. Será una especie de Limbo Tour en el que nos moveremos entre lo nuevo y lo menos nuevo y, eso, que ya veremos lo que hacemos…
Nos vemos pues, ¿no?
Salud.
Jass